potente, enérgica y a su vez,
como una suave melodía.
Mi cuerpo se estremeció al girarme y ver tu rostro,
tus ojos,
tu sonrisa
tu pelo,
tu boca,
tu voz, sobre todo tu voz,
y tu mirada…
Querías llamar mi atención,
alardear ante todos de tu gran capacidad de seducción.
Ven, dijiste
No, ven tú...
A mitad de camino nos encontramos y
sin dudar , quedamos…
Citas con sabor a miel,
a misterio,
a fuego,
citas con vientos dorados,
con instantes mágicos
sin tiempo,
sin nadie…
Lágrimas de despedida
esperas
y más esperas...
Prendidos el uno del otro quedamos
amarrados en secreto estábamos
aún sin vernos nos amábamos
Más el pasado estaba sin resolver
Grande era el sentir, grande, muy grande...
¡¡Más pudo el miedo!!
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